EUR 16,00
Como maestros educamos para el futuro. Las jóvenes generaciones tendrán una misión propia y particular que cumplir. A nosotros nos cabe ayudarlos a desarrollar la sensibilidad y las herramientas que les permite actuar y avanzar en esos tiempos venideros. El maestro debe ser conciente de aquello que subyace a los contenidos que transmite. Cuando la clase despierta el entusiasmo por desafiarse uno mismo se cultiva la libertad del pensar, las "razones del corazón", la imaginación y la creatividad. Para ello procuremos que cada expresión matemática sea percibida con el cuerpo, que nuestro sistema motor y nuestro sentir vibren a la par que nuestro pensar se activa.